lunes, 4 de abril de 2011

La Seguridad es una necesidad que alcanza a todos los rosarinos.

La seguridad, es una necesidad que alcanza a todos los rosarinos.
La seguridad es un concepto amplio, que abarca desde las necesidades económicas, sanitarias, sociales, aspectos de la vida cotidiana, como el miedo frente al robo, y hasta la organización del Estado.
Nuestro compromiso es enfrentar la inseguridad, queremos desarrollar una política de seguridad pública eficiente, y fuerte.

El problema de la inseguridad viene de la manera en que se lo estructura, lo piensa, lo previene o lo restringe. Para esto, el ESTADO Municipal debe aplicar políticas públicas de seguridad trabajando en acciones encaminadas a promover la seguridad, prevenir, controlar, reprimir, pero esta última no debe ser el eje prioritario, sino que hay otras acciones a emprender para acabar con la inseguridad.  
Hoy, asistimos ante un rotundo fracaso de las políticas represivas, la cual solo abulta en número de personas privadas de la libertad, o en acciones represivas. Debemos saber que la inseguridad proviene en parte de una cuestión social, comunitaria. Debemos preguntarnos ¿Cómo interviene el Estado para prevenir, contener, controlar y brindar seguridad ciudadana? El Municipio debería generar una propuesta participativa, una política pública activa, entre todos los ciudadanos, atacando los aspectos que hacen a la inseguridad. No alcanza con la presencia de la fuerza pública en toda la ciudad. Porque el problema de fondo es otro. Aquí emerge lo social como factor crítico que urge reparar, mejorar con políticas públicas que tengan como objetivo la prevención sobre distintos aspectos por ejemplo las adicciones, brindando seguridad desde lo social, lo comunitario y participativo.
Hablar de seguridad es un problema que requieren entender al otro, entender que se encadena con otros problemas sociales, uno de ello es la pobreza.
La marginalidad social, la falta de expectativas de los jóvenes, la falta de empleo genuino, la carencia de actividades sociales, culturales, artísticas, deportivas, educativas que contengan a la ciudadanía, a los jóvenes que son la población más vulnerable. Todas esas falencias generan incertidumbre social, acrecienta la brecha de desigualdades, son aspectos que influyen en la seguridad. La cuestión social es una  cuestión de desigualdades que el Municipio debe atender, priorizando el desarrollo de vinculaciones basadas en la solidaridad, para poder generar una sociedad de semejantes y no meras individualidades.
Desde mi punto de vista nos podemos enfatizar en el castigo, en la represalia luego del delito. Sino todo lo contrario hay que hacer hincapié en la educación, en el aprendizaje colectivo y continuo, en el desarrollo de actividades artísticas, en la prevención y sobretodo en políticas de inclusión. Estas acciones son vitales, son las que permiten transformar apelando a un modelo de educación, de aprendizaje humanitario, fraternal, con valores, con creatividad, con capacidad de emprender, con generación de empleo. En definitiva, pensar un modelo de ciudad donde todos seamos parte.
Estoy convencido que el Municipio, puede realizar una política que combine acciones de educación, de arte, de valores, de solidaridad, estas serán capaces de prevenir la violencia, reprimiendo la criminalidad haciendo hincapié en el valor de la educación, de esta forma podremos restablecer la seguridad de los rosarinos
Entre todos pero con fuerte decisión política podemos conseguir la paz en las calles de la ciudad, y esa seguridad, sin dudas será un impulso al desarrollo de la ciudad. E incluso pondrá en evidencia que es posible constituir: Rosario UNA CIUDAD HABITABLE, basada en la tolerancia, el pluralismo democrático y de convivencia respetuosa con las identidades barriales.

Con voluntad de transformar, con trabajo, con responsabilidad en los actos de gobierno podemos hacer de Rosario una Ciudad Habitable.